Luís Manuel Fernández Portocarrero (8/2/1635 - 14/9/1709), fue una de las personas más poderosas del gobierno de Carlos II de España y el que facilitó y permitió la entrada de la casa de los Borbones en el gobierno español, cosa que se ha mantenido hasta hoy.
El segundo de los hijos de los condes de Palma, estaba entroncado con dos poderosas y nobles familias: los Portocarrero Bocanegra y los Mendoza y Luna. El 5 de agosto de 1669, Clemente IX le otorga el purpurado in pectore, como protector de España en la Corte Pontificia. Lo que le aleja por un tiempo de España para volver a primera linea a raíz del cónclave de 1676 donde sale elejido su amigo Inocencio XI, que lo nombra virrey de Sicilia donde le toca aplastar el levantaminento de los isleños de Palermo y Messina apoyados por Francia. Tras derrotarlos, se le nombrará primado de España con sede en Toledo, se convertía en la máxima autoridad eclesial.
Será entonces cuando se convertirá en el hombre de confianza del moribundo rey Carlos II de España que estaria al final de su vida cambiando constantemente de testamento para nombrar sucesor a la corona.
Dos eran los aspirantes: Juan José de Austria de la Casa de Austria y que recibia el apoyo de la reina madre, Mariana de Austria y por otro lado el duque de Anjou, nieto de Luis XIV, de la Casa de los Borbones, validado por Portocarrero.
El 29 de octubre de 1700, Carlos II de Habsburgo le entregaria el Sello Real al cardenal Portocarrero, convirtiendolo en la máximo poder transitorio terrenal en caso de muerte del rey.
El 1 de noviembre moría Carlos II y el 18 de enero de 1701, Felipe V pisaba suelo españolo, siendo recibido por el purpurado del que se convertiria en hombre de confianza y aliado. Se abria una nueva e importante etapa en la Historia de España gracias al purpurado.
Nacho Padró
A partir de un artículo de Estratos
de invierno 2008