lunes, 10 de junio de 2024

el cristianismo, la integración a la romana

 Actualizado a  · Lectura: 1 min

7  Constantino (Peter1936F)
Peter1936F

resulta cuanto menos curioso que, después de haberse dedicado a perseguirlo con gran ahínco, fuese el Imperio Romano quien elevara el cristianismo a la categoría de religión oficial y, aún más, persiguiera las religiones que anteriormente había hecho suyas.

Pero desde el punto de vista romano, o cuanto menos de Constantino el Grande (el emperador que la legalizó), esta religión suponía una experiencia de integración muy útil. El Imperio Romano era enormemente diverso y, cuanto más se extendían sus conquistas, más difícil resultaba mantenerlo cohesionado.

Ya desde los primeros emperadores romanos existe esta preocupación por encontrar un elemento de cohesión. Algunos gobernantes intentaron promover el culto a una determinada deidad, pero el dios cristiano les ofrecía una gran ventaja: les permitía negar la existencia de todos los demás.

En un principio se permitió a los seguidores de otras religiones profesar sus antiguas creencias, pero esta tolerancia no tardó en desaparecer y los ahora llamados “paganos” sufrieron el mismo destino que anteriormente habían padecido los cristianos. Una suerte de integración a la romana y, como a menudo sucedía con las cosas que hacían los romanos, forzosa.

No hay comentarios: