miércoles, 23 de abril de 2025

Un misterioso amuleto de plata de casi 2.000 años revoluciona la historia del cristianismo

 Un pequeño amuleto de plata, de solo 3,5 centímetros de tamaño, con una delgada lámina que incluye una misteriosa incisión y una inscripción enrollada que habla de Jesús, enriquecerá enormemente la investigación existente sobre la propagación del cristianismo y el período tardío del dominio romano en la orilla derecha del Rin. Fue hallado en una tumba que data de entre los años 230 y 270 después de Cristo, ubicada en las afueras de Frankfurt, en la actual Alemania.

Un equipo liderado por el gobierno de la ciudad de Frankfurt y la Universidad Johann Wolfgang Goethe, de la misma ciudad de Alemania, ha confirmado el hallazgo de un amuleto de plata con una misteriosa inscripción en latín en las afueras de Frankfurt, que pone en duda varios de los conceptos históricos establecidos sobre el cristianismo antiguo y la influencia romana al norte de los Alpes europeos en el siglo III después de Cristo. Se trata de un período en el cual no se encontraban fácilmente manifestaciones tan directas de cristianismo puro.

¿Por qué este hallazgo es tan especial? Tiene que ver principalmente con el momento histórico del cual proviene: la tumba en la que se encontró el amuleto data de entre 230 y 270 después de Cristo. Hasta el momento, nunca se habían hallado evidencias tan tempranas y auténticas de cristianismo en esa zona: todos los descubrimientos son como mínimo unos 50 años más recientes.

Existen referencias históricas a los primeros grupos cristianos en Galia y en la provincia de Germania Superior sobre finales del siglo II después de Cristo, pero la evidencia confiable sobre la vida cristiana en las regiones alpinas del norte del Imperio Romano se remonta prácticamente en todos los casos al siglo IV después de Cristo.

Un cementerio completo

Según una nota de prensa, la inscripción pudo ser descifrada gracias a la última tecnología de tomografía computarizada: indica que el portador del amuleto era claramente un cristiano devoto, lo cual es absolutamente extraordinario para ese período. También ha llamado la atención que las 18 líneas que hablan de Jesús como “señor del mundo” estuvieran escritas completamente en latín, cuando habitualmente esos textos eran producidos en griego o hebreo en ese lugar y momento histórico.

Vale destacar que la excavación descubrió mucho más que este amuleto de plata: halló un cementerio romano completo en las afueras de Frankfurt, en el área en la cual se ubicaba la ciudad romana predecesora de la actual metrópolis alemana. Una tumba en particular pasó a primer plano: el esqueleto de un hombre fue identificado junto con los artículos funerarios, un quemador de incienso y una jarra hecha de arcilla cocida.

Una creencia peligrosa

Pero el plato fuerte estaba escondido en otro recipiente descubierto en la tumba: en su interior, un pequeño amuleto de plata que probablemente alguna vez se usó en una cinta alrededor del cuello del hombre, demostró su sentimiento cristiano. En el siglo III después de Cristo, en un momento en que el cristianismo todavía estaba sujeto a represalias romanasaunque era un culto en constante crecimiento, sin dudas habrá sido todo un riesgo identificarse como cristiano.

Los investigadores están buscando determinar hasta qué punto el hombre pudo practicar y profesar su fe cristiana o si en realidad se trató de una creencia que debió ocultar durante toda su vida. Por último, los especialistas resaltaron que este hallazgo no solo cambiará las concepciones sobre la historia del cristianismo temprano, sino que además obligará a una revisión de la cultura romana en esa región europea durante el tercer siglo después de Cristo. 


Comienza la transición papal y los preparativos del cónclave con el secreto absoluto como norma

 Dos efectos tiene el fallecimiento del papa Francisco. El primero está relacionado con la paralización de las reformas que propuso y que se resumen en el término sinodalidad; el otro, la sede vacante, un periodo de transitoriedad gubernativa, lo que implica la convocatoria y organización del cónclave que debe designar sucesor. 

El proceso se encuentra regulado en la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis de san Juan Pablo II. 

Los cometidos del camarlengo

Cuando el cardenal camarlengo Kevin Joseph Farrell –ejerce las funciones que le asigna la legislación especial de la Santa Sede– anunció el fallecimiento de Francisco, comenzó a cumplir un rol singular en un proceso extremamente reglado. Él fue el encargado de certificar la muerte, sellar los aposentos para proteger sus pertenencias y destruir el anillo del Pescador y el sello de plomo, símbolos de su pontificado.

Farrell se convirtió en administrador de los bienes y derechos temporales de la Iglesia y el garante de la continuidad de su gobierno, pero sin asumir la autoridad espiritual del papa. Y, lo más relevante, organiza el cónclave en una secuencia de actos que incluyen la preparación de los funerales pontificios que se celebrarán durante nueve días.

Sede vacante: proceso ordenado con suprema precisión

Declarada legítimamente vacante la Sede Apostólica, a las 8:00 horas de la mañana del 21 de abril de 2025 comenzó el periodo de transición y se determinó el comienzo del cónclave, tentativamente entre los 15 y 20 días después de la declaratoria de sede vacante. Esto implica que la fecha probable será entre el 6 y el 11 de mayo, aunque el Colegio de los Cardenales tiene facultad de anticipar el inicio si consta la presencia de todos los cardenales electores.

En ese proceso, el decano del Colegio Cardenalicio, el cardenal Giovanni Battista Re, debe convocar para las congregaciones generales con carácter preparatorio, en las que participan inclusive aquellos cardenales mayores de 80 años que no votarán en el cónclave. Estas reuniones se deben realizar a diario, incluso en los días en que se celebran las exequias.

Aunque el sentido de las mismas es reflexionar sobre la situación de la Iglesia y el reto que supone su futura dirección, también permite que el camarlengo oiga el parecer del Colegio y comunique el avance de los preparativos. En la práctica, son encuentros de evaluación en los que se van desarrollando las primeras tendencias.

El sucesor del pontífice tendrá la última palabra

El Colegio de Cardenales no puede modificar, suspender o continuar procesos que correspondían exclusivamente al papa fallecido. Aunque tiene el poder civil del sumo pontífice, concerniente al gobierno del Vaticano, no puede dictar decretos sino en caso de urgente necesidad durante la vacante de la Santa Sede. La validez de los mismos dependerá de la ratificación del nuevo pontífice.

También se produce la suspensión de funciones del secretario de Estado, los prefectos y presidentes de los dicasterios –órganos de gobierno que ayudan al papa en la dirección de la Iglesia–. Además, los cardenales y obispos que forman parte de los dicasterios dejan de ejercer sus responsabilidades. No se pueden realizar nombramientos de obispos ni cambios en la estructura eclesiástica, razón por la cual son muy restringidos los cargos que continúan en funciones.

El sentido de este interregno es que cualquier decisión sobre los asuntos fundamentales de la Iglesia quede reservada al futuro pontífice. Esto afectaría las reformas que adelantó Francisco y que se encuentran en pleno proceso de discusión, conectadas en su esencia y propósito con la bula Spes non confundit, la cual convoca el Jubileo Ordinario del Año 2025.

El secreto absoluto bajo pena de excomunión

Toda actividad de los cardenales en sede vacante y durante el cónclave está marcada por el secreto. Ellos deben abstenerse de toda correspondencia o comunicación externa hasta que la elección haya concluido y se anuncie el resultado. 

Antes de la elección, los cardenales deben pronunciar un juramento solemne, tocando los Santos Evangelios, mediante el cual se comprometen a proceder con recta intención y guardar el secreto absoluto bajo pena de excomunión latae sententiae

Tras el juramento, el maestro de las celebraciones litúrgicas pontificias ordena a todas las personas ajenas al cónclave que abandonen la Capilla Sixtina. Por supuesto, está prohibido introducir o utilizar dispositivos para grabar, reproducir o transmitir voces, imágenes o escritos en los lugares destinados al cónclave.

El voto solo por escrutinio

En cuanto al sistema de votación, fueron abolidas las formas de elección per acclamationem seu inspirationem y per compromissum, quedando únicamente el sistema de per scrutinium, mediante votación secreta. Para que una elección sea válida se requieren al menos dos tercios de los votos de los cardenales presentes. Si no hay un resultado en el primer escrutinio, se realizarán dos votaciones en la mañana y dos en la tarde, en días sucesivos.

Una vez elegido el papa, el cardenal decano pregunta al candidato si acepta la elección y qué nombre desea tomar. Si el elegido ya es obispo, inmediatamente asume como papa con plena autoridad. Si no es obispo, debe ser ordenado antes como obispo de Roma. Los cardenales electores le rinden homenaje, y el nuevo papa imparte la bendición apostólica urbi et orbi desde el balcón de la Basílica de San Pedro.

El cónclave 2025 determinará el futuro de la Iglesia. También podrá ser el inicio de la contrarreforma, dirigida a anular la propuesta sinodal de Francisco, o la aceptación de un legado. Pero el resultado siempre será una Iglesia Casta meretrix –santa pecadora–.

‘Franciscus’: pontífice, jefe de Estado y diplomático

 Jorge Mario Bergoglio, el papa número 266 de la Iglesia católica, será enterrado el sábado en una sepultura sencilla con la sola inscripción de su nombre en latín: Franciscus. Así lo dejó escrito en 2022 cuando sintió que su final se acercaba. 

El lunes de Pascua, algo más de dos años después de lo que se ha considerado su testamento más personal, el camarlengo del Vaticano fue el encargado de anunciar su muerte. La destrucción del anillo papal y el sellado de las habitaciones del sumo pontífice son algunos de los ritos que ya se han ido sucediendo para certificar el final de un papado que comenzó hace 12 años y 39 días, cuando Benedicto XVI, rompiendo las reglas conocidas hasta el momento, abandonó en vida su condición de representante de Dios en la Tierra. 

El tiempo permitirá analizar con más calma el alcance y significado de la obra que deja el papa Francisco. Un pontífice carismático que prescindió de los oropeles que tanto le gustaban a su predecesor, convencido de que la simplicidad en las formas ayudaba a configurar el verdadero atractivo del mensaje de la Iglesia en la que siempre creyó. Pero ¿de qué mensaje hablamos? 

La respuesta exige analizar la vertiente del papa tanto en su dimensión de sumo pontífice como en la del jefe de Estado. Porque aunque el mensaje a transmitir sea uno, los instrumentos de comunicación admiten diferentes formatos dependiendo de los destinatarios.

Encíclicas de contenido social

Pues bien, quienes quieran analizar el mensaje del papa en calidad de sumo pontífice deben acudir principalmente a las encíclicas como fórmula de comunicación natural destinada a los obispos y a los fieles católicos. En este sentido, el papa Francisco deja su legado en cuatro: Lumen Fidei (2013), Laudato si’ (2025)Fratelli tutti (2020) y Dilexit nos (2024). De todas ellas fue, sin duda, la encíclica Laudato si’ la que sorprendió a propios y extraños al descubrir a un papa que propugnaba, sin complejos, una “ecología integral” capaz de incorporar las dimensiones humanas y sociales. 

El propio papa Francisco ya advirtió que tomaba el testigo de sus predecesores Pablo VI (Octogesima Adveniens, 1971), Juan Pablo II (Redemptor Hominis, 1979) o Benedicto XVI (Caritas in Veritate, 2009), quienes ya habían prestado cierta atención a la cuestión. Pero ninguno de los papas citados lo hicieron con la rotundidad de Francisco. 

Más allá de las encíclicas, también los papas recurren a los llamados motu proprio y aquí Francisco también deja un perfil muy marcado, aunque solo sea por la cantidad producida (47), frente a los 8 de Benedicto XVI. Uno de ellos tuvo como objetivo a las prelaturas personales, es decir, al Opus Dei.

Con todo, además del interés que necesariamente despierta la dimensión del papa como sumo pontífice, en él concurre también la condición de jefe de Estado obligado a relacionarse con el resto de Estados para la mejor defensa de sus intereses, pero también indudablemente como actor comprometido con los desafíos de la comunidad internacional, entre los que destaca la búsqueda de la paz o las migraciones. 

Desde esta perspectiva, hablamos del papa como jefe de un microestado independiente desde 1929, con una extensión de apenas 44 hectáreas y una población de 673 ciudadanos de los cuales 458 viven intramuros, según datos estadísticosactualizados a fecha 2024. 

El Vaticano, aunque sea el Estado más pequeño, es miembro de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual o de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares y participa en calidad de observador permanente en la ONU, la FAO o la UNESCO, entre otras organizaciones de carácter multilateral. 

La diplomacia de la esperanza

Pues bien, para descubrir el mensaje del papa sobre los grandes temas que ocupan (y preocupan) hoy a la humanidad, nada mejor que atender al discurso leído cada año ante los miembros del Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede. El último de ellos fue pronunciado el pasado 9 de enero y en él, a partir de las palabras del profeta Isaías, apelaba a una “diplomacia de la esperanza, de la que todos estamos llamados a hacernos heraldos, para que las densas nubes de la guerra puedan ser barridas por un renovado viento de paz”. 

En dicho discurso se contempla con firmeza la posición a favor de la paz en las guerras de Ucrania y Gaza, una temática esta de la paz de atención recurrente también en los discursos de sus antecesores. 

Resulta digno de mención el énfasis que el discurso de este año hace sobre el valor de la protección a las víctimas civiles en cualquier conflicto como elemento vertebral del derecho humanitario. De igual manera, destaca la imperiosa invitación a los Estados que todavía no lo han hecho a abolir de una vez por todas la pena de muerte. 

Uno y otro postulado representan algunos de los fundamentos morales sobre los que se asienta el derecho internacional. Además de otras referencias explícitas que también se encuentran sobre cuestiones como la inteligencia artificial o la desinformación, el papa Francisco no ignoró en su último discurso ante el Cuerpo Diplomático las dificultades actuales de los organismos multilaterales para hacer cumplir su propósito antes los múltiples desafíos del siglo XXI, Y, en consecuencia, apeló a la necesidad de ser reformados, una verdad que adquiere (casi) valor de dogma, aunque el contexto político internacional no permita albergar demasiada esperanza sobre su pronta materialización práctica.

5 enseñanzas del budismo moderno para aplicar a tu vida y ser feliz según el maestro Gueshe Kelsang Gyatso

 En un mundo cada vez más acelerado, encontrar paz interior puede ser un desafío. Sin embargo, la tradición Kadampa, una corriente del budismo moderno creada por el monje tibetano Gueshe Kelsang Gyatso, nos ofrece enseñanzas profundas y herramientas prácticas para llevar una vida más serena y plena. 

Durante una entrevista para Cuerpomente con Guen Kelsang Lochani, maestra principal del Centro de Meditación Kadampa de Barcelona, descubrimos cinco enseñanzas clave del budismo moderno que podemos incorporar a nuestras vidas y ser más felices.

1. LA FELICIDAD ESTÁ DENTRO DE TI

Una de las enseñanzas fundamentales del budismo es que la verdadera felicidad se encuentra en nuestro interior. Aunque solemos pensar que esta depende de las personas que nos rodean o de las circunstancias externas, la tradición Kadampa propone lo contrario. Como explica Lochani: "La verdadera felicidad es la sensación profunda que acompaña a la paz interior". Añade también: "Comprender esto es esencial, ya que, al buscar la felicidad fuera de nosotros, solo conseguimos vivir una vida llena de deseos insatisfechos, lo que nos lleva al sufrimiento".

2. NO ES LO MISMO PLACER, QUÉ FELICIDAD

Una vez entendemos que la fuente de la felicidad está en nuestro interior, la tradición Kadampa nos anima a distinguir entre la felicidad y el placer. Muchas veces confundimos ambos conceptos, y para clarificar esta diferencia, la maestra budista matiza: "Una forma de entender que el placer no es lo mismo que la felicidad es reflexionar sobre lo que nos da placer. A menudo lo buscamos en las personas, las cosas o las circunstancias externas, pero lo que no está bajo nuestro control puede generar conflictos. Eso no es la verdadera felicidad". Y añade: "Si algo nos trae dificultades, no puede ser una fuente verdadera de bienestar. Si disfrutamos de lo que nos da placer, está bien; pero si no lo tenemos, también está bien. Creer lo contrario no es correcto".

3. MEDITA PARA CAMBIAR TU MENTE

"Para nosotros, meditar no es solo sentarse y respirar. Es cultivar una actitud mental positiva, sostenerla y practicarla una y otra vez. Con el tiempo, eso es lo que realmente transforma la mente y la vida", nos explica. En la meditación kadampa, más que observar lo que pasa, se trata de entrenar la mente para generar pensamientos positivos. A través de las enseñanzas, podemos decidir en qué queremos enfocarnos y mantener esa dirección. No es solo relajarse, sino elegir cómo queremos pensar. Además, gracias a la retentiva mental —la capacidad de recordar lo aprendido y mantenerlo presente— podemos aplicar estas enseñanzas en nuestra vida diaria.

4. TEN PACIENCIA

Para Lochani, practicar la paciencia significa aceptar la realidad tal como es. Cuando insistimos en que algo debería haber sido diferente, nos quedamos atrapados en el pasado y en el sufrimiento. Lo que no aceptamos, persiste y sigue haciéndonos daño. Ese hábito de pensar constantemente “no puede ser, esto no debería haber pasado” es perjudicial, ya que, en el fondo, estamos rechazando lo que es. Como añade la budista: "Lo cierto es que, si algo ya ha ocurrido, decir que no puede ser es simplemente negar lo evidente". Por ello, nos invita a tomar conciencia de esta actitud y a comprometernos a transformarla, eligiendo la paciencia como una respuesta más sana y liberadora.

5. QUERER A LOS DEMÁS TE HACE FELIZ

La última enseñanza que nos comparte la maestra para ser más felices es aprender a querer a los demás, con amor y compasión. Muchas veces no valoramos todo lo que recibimos cada día y olvidamos lo mucho que dependemos del esfuerzo de otras personas. Esto nos lleva, sin darnos cuenta, a vivir desde la ingratitud. 

El budismo Kadampa nos anima a parar y pensar en todo lo que los demás han hecho por nosotros desde que nacimos: el cuidado de nuestros padres, la comida, la ropa, la casa en la que vivimos o los servicios que usamos... Todo eso es posible gracias al trabajo y la generosidad de muchas personas. “Sin los demás, no somos nada”, dice durante la entrevista. 

Cuando reconocemos esto, nace de forma natural un sentimiento de cariño y gratitud. Empezamos a ver a los demás no como extraños, sino como parte de nuestra vida. Esta forma de pensar mejora nuestras relaciones y nos hace sentir más felices, porque nos sentimos conectados y acompañados.

miércoles, 16 de abril de 2025

Repensando la formación empresarial: ¿qué papel pueden jugar las tradiciones religiosas milenarias?

 Hace 120 años se publicaba la parte final de La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Su autor, el sociólogo alemán Max Weber, argumentaba en esta obra cómo la visión racional y ascética propia del calvinismo había contribuido a moldear la dimensión ética del primer capitalismo burgués. 

En las conclusiones de su análisis puede percibirse cierta preocupación por cómo acabó imponiéndose un modelo capitalista que, asentado en el materialismo y el individualismo, se desvinculaba de su espíritu ético inicial. Según Weber, la sociedad habría quedado atrapada así en una “jaula de hierro” sometida a un sistema impersonal de reglas y cálculos, pero sin horizonte trascendente.

Estas ideas siguen invitando a reflexionar sobre el espíritu –material o transcendental– con el que se alimenta el emprendimiento y la gestión empresarial en sociedades cada vez más sensibilizadas con cuestiones éticas, sociales y medioambientales

Cuando el emprendimiento se olvida de las virtudes éticas

En la transformación del emprendimiento y la economía hacia modelos más sostenibles es importante profundizar en la formación ética de los jóvenes. Investigaciones recientes muestran que una falta de preparación ética limita la capacidad de adoptar decisiones responsables en el contexto laboral y empresarial. 

Esto contribuye al aumento de prácticas corporativas inmorales e insostenibles como la protagonizada por Volkswagen hace ahora una década. Su engaño al manipular las pruebas de emisiones en sus vehículos diésel no solo constituyó una violación de regulaciones ambientales, sino que, según evidencian estudios, pudo comprometer la salud de parte de la población

Otro ejemplo empresarial carente de virtudes éticas nos lo muestra el caso de Elizabeth Holmes y su startup Theranos. Fundada en 2003, cuando Holmes tenía apenas 19 años, Theranos prometía simplificar y hacer más asequibles los análisis de sangre a través de un producto revolucionario. Doce años después, la empresa valía 9 000 millones de dólares. Sin embargo, el producto carecía de precisión y no se ajustaba a los estándares establecidos. En enero de 2022, Holmes pasó de ser considerada una joven promesa de Silicon Valley a ser declarada culpable por delito de fraude

Entre las startups españolas es conocido el caso de Gowex, donde Jenaro García, por entonces CEO de la empresa, falsificó las cuentas durante al menos cuatro años, manteniendo una falsa imagen de crecimiento y éxito. 

El giro humanista en la formación empresarial y en la empresa

En los debates acerca de nuevas teorías y enfoques en la formación empresarial, la búsqueda de inspiración se ha extendido más allá de las disciplinas económicas o técnicas, adentrándose en el campo de las humanidades e incluyendo las enseñanzas que podrían extraerse de tradiciones religiosas y espirituales milenarias.

Mientras tanto, en la práctica empresarial, los cambios ocurren a un ritmo más acelerado que los de los planes de estudio en las universidades y escuelas de negocio. De hecho, en los últimos años se han producido fenómenos como el auge de las “organizaciones con propósito”, la implementación de estilos de liderazgo auténticos y éticos, o la atención creciente hacia la dimensión espiritual y religiosa en los entornos laborales

Todos ellos revelan un interés creciente por recuperar los valores humanos en el mundo empresarial, con referencias que van desde principios éticos contemporáneos hasta las grandes tradiciones religiosas con milenios de historia. Con todo, dichas iniciativas también podrían correr el riesgo de ser instrumentalizadas y utilizadas con fines comerciales y materialistas.

Religión, espiritualidad y empresa

En nuestra revisión de literatura recientemente publicada sobre el tema, se pone de manifiesto que el interés por las enseñanzas que pudieran derivarse de tradiciones religiosas y espirituales en beneficio de la formación ética y empresarial ha crecido en las últimas tres décadas. Los estudios analizados comparten dos ideas fundamentales:

  1. La formación empresarial convencional, centrada en modelos que buscan únicamente maximizar el beneficio económico, debe ampliar su alcance.

  2. Las tradiciones religiosas y espirituales con milenios de historia (como el judaísmo, el cristianismo, el islam, el budismo o el hinduismo) contienen una sabiduría que puede ser valiosa para promover la reflexión ética en el estudiante.

Entre los estudios revisados, se encuentran ejemplos de pedagogías formativas y aprendizajes derivados del uso de textos fundacionales de tradiciones religiosas, incluyendo las parábolas de Jesús contenidas en el Nuevo Testamento, o los libros del Ramayana, una de las epopeyas sánscritas más importantes de la antigua India. 

En otros casos, prácticas espirituales como el Mussar de la tradición judía, la atención plena (mindfulness) enraizada en la tradición budista, o la reflexión ignaciana dentro de la tradición católica, son consideradas como herramientas clave para fortalecer el desarrollo de virtudes éticas, la capacidad de atención y la reflexión o autorreflexión personal. 

La formación empresarial en diálogo con Dios y lo trascendente

Las explicaciones de Weber sobre cómo determinadas concepciones religiosas influyeron en la economía en ciertos momentos de la historia nos sugieren la posibilidad de establecer un diálogo entre “el espíritu” (Dios, lo trascendente) y “la materia”(la economía, la empresa). 

En los círculos académicos económicos actuales, esta apertura a dimensiones teológicas y espirituales ha dado lugar a lo que se conoce como giro teológico. Esta expresión refleja un cambio de perspectiva: abordar los problemas empresariales desde una mirada que integra a Dios –o una realidad trascendente– como fundamento de valores supremos (el amor, la bondad, la sabiduría). En el plano formativo, implica la posibilidad de recurrir a las enseñanzas sapienciales de religiones y tradiciones espirituales milenarias, no como dogmas, sino como fuentes de reflexión ética.

Promover las reflexiones éticas en la formación empresarial se hace indispensable en las sociedades actuales. De ahí, que explorar distintas rutas resulte ventajoso a la vez que científico. Más allá de las creencias que cada uno profese –ya sea en lo divino, en lo trascendente o en lo material–, ampliar perspectivas es un paso fundamental en la búsqueda del conocimiento y en el compromiso por mejorar la formación ética y empresarial.