Arqueólogos israelíes han descubierto una estructura con forma de pirámide en el desierto de Judea, cuya antigüedad, según cálculos preliminares, alcanza los 2,200 años. Durante todo este tiempo, los restos permanecieron ocultos y protegidos del desgaste del tiempo. En el interior de la pirámide se han encontrado vestigios como papiros con escritura griega, residuos de telas e incluso armas.
“Lo que tenemos aquí es una de las excavaciones arqueológicas más ricas e intrigantes jamás encontradas en el desierto de Judea”, expresaron los directores del proyecto, pertenecientes a la Autoridad de Antigüedades de Israel. De acuerdo con sus primeras estimaciones, cada piedra que conforma la probable pirámide está tallada a mano y pesa cientos de kilogramos.
Hace 2,200 años, el desierto de Judea estaba bajo la influencia del período helenístico. La región se encontraba dominada por los Ptolomeos y, posteriormente, por el imperio seléucida. A modo de contexto, los Ptolomeos fueron la dinastía que provino del general Ptolomeo I Sóter, uno de los principales colaboradores de Alejandro Magno. Tras la muerte del conquistador macedonio, Ptolomeo tomó control de regiones que hoy abarcan Egipto, Libia, Israel, Palestina y Líbano.
Una pirámide oculta en el desierto de Judea
Hace ocho años, la Autoridad de Antigüedades de Israel emprendió una operación para recuperar los vestigios arqueológicos del desierto de Judea y protegerlos del deterioro y de saqueos en la región. Para ello, los arqueólogos han empleado herramientas sofisticadas que han permitido identificar puntos clave para excavar.
La probable pirámide es uno de los descubrimientos más recientes. Alrededor de esta se ha establecido un campamento para extender las excavaciones durante al menos tres semanas más. Aún se desconoce el propósito original de la construcción, aunque algunas teorías sugieren que podría haber servido como torre de vigilancia para proteger rutas comerciales, el inicio de una tumba para alguien importante, o como un monumento conmemorativo de un evento histórico.
No son comunes las pirámides en el desierto de Judea, pero la datación del periodo helenístico y su profunda vinculación con el pueblo egipcio pueden otorgar pistas al respecto.
“Ya en la primera semana de excavación, los voluntarios han encontrado documentos históricos escritos, excepcionales artefactos de bronce y restos de muebles antiguos que, gracias al clima del desierto, se han conservado en condiciones increíbles. Este sitio tiene un gran potencial: cada momento trae nuevos hallazgos, ¡y estamos llenos de expectativa por lo que las próximas semanas podrían revelar!”, declaró la Autoridad de Antigüedades de Israel.