El Vaticano ha anunciado su disposición a acoger en la Iglesia Católica a todos los anglicanos que lo deseen y para ello ha aprobado una Constitución Apostólica (norma de máximo rango) que prevé, entre otras, la aceptación de clérigos anglicanos ya casados como sacerdotes católicos.
Asimismo, la Constitución Apostólica contempla la concesión a los grupos anglicanos que vuelvan a redil de Roma de prelaturas personales, similares a los Ordinariatos Castrenses (obispos o prelados con competencias no territoriales), que permitirán a esos fieles entrar en plena comunión con Roma conservando su tradición. Aunque los obispos perderan su mismo estatus en la iglesia católica.
Serán "católicos de rito anglicano, en la misma que los Uniatas, que son católicos de rito bizantino o los de las otras iglesias de rito oriental, que mantienen sus tradiciones y reconocen la autoridad del Papa", precisaron fuentes vaticanas, que señalaron que aunque no es la primera vez que un anglicano se pasa a la Iglesia de Roma, ahora se trata de parroquias, grupos enteros.
El anuncio de la disponibilidad del papa Benedicto XVI a acogerlos lo hicieron hoy el cardenal William Joseph Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y el arzobispo Joseph Di Noia, secretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
Esto implica un primer paso para la acogida de numerosas parroquias anglicanas separadas del catolicismo desde la escisiçon por Enrique VIII desde 1534. Lo que implica una "genial noticia pues implica un primer paso para la reconciliación de las iglesias".
Nacho Padró